Una entrevista con El Niño Gusano

Un entremés hasta que pueda sumergirme como es debido en Un pollo blanquecino de piel fina, el libro de Andrés Pérez Perruca sobre la que fue su banda

Tengo pendiente la lectura de Un pollo blanquecino de piel fina, el libro que Andrés Pérez Perruca ha escrito rememorando sus días formando parte de El Niño Gusano. “Es un buen tomo, 800 páginas, pies de letra gigantescos”, me advirtió Víctor Gomollón, el editor que ha puesto en circulación el texto de Perruca por medio de Jekyll & Jill, su sello, que también lo es de mis novelas. Los libros demasiado gordos me abruman. Leo siempre acompañado de una libreta y un lápiz o rotuladores de diversos colores. Subrayo. Tomo apuntes. Es decir, soy un lector muy lento que además ha de combinar lecturas de trabajo (casi siempre libros sobre música) y lecturas por placer. Hasta que llegue el momento en el que pueda sumergirme en su lectura con la calma y dedicación que esta requiere, he querido rescatar una entrevista que le hice a El Niño Gusano hace casi tres décadas.