Tiendas de discos y bolsas de plástico
El libro "Plásticos" habla sobre ambas cosas. También me ha recordado que hace muchos años yo tuve una tienda de discos. He creado una lista con canciones que sonaron allí entre 1987 y 1990.
En el siglo XX, visitar las tiendas de discos era lo mismo que ir al cine o quedar con las amistades, un acto necesario que no contaba con sustitutivo alguno. Se iba a la tienda de discos porque era la única manera de poseer la música ansiada, soñada, la del artista admirado o la del grupo por descubrir. Desde hace años, la música está a nuestro alcance en cualquier momento y casi desde cualquier parte. Podemos escucharla cuando queramos, pero hay quien también necesita tenerla contenida en un objeto que se pueda palpar y mirar. Si compramos un disco, esa música nos pertenece de una manera física. Por supuesto, eso no es más que una ilusión. La música no tiene dueño, ni es víctima del tiempo. Seguirá aquí cuando nosotros ya no estemos.
Continúa leyendo con una prueba gratuita de 7 días
Suscríbete a Todo lo que necesitas leer de Rafa Cervera. para seguir leyendo este post y obtener 7 días de acceso gratis al archivo completo de posts.